La tecnología, fundamental en la empresa, inaugura la mañana en e-Coned
J. A. PARDAL
La mañana de la segunda edición de e-Coned arrancó, puntual, a las 9:20 horas, con el primer truco del mago Miguelillo, de nuevo presentador del evento, en la que con maestría mezcló cuatro tarjetas en las que se mostraban los logotipos de Facebook, Twitter, LinkedIn e Instagram con otras más en las que se mostraba la imagen de e-Coned. Muy ilustrativo truco, desde luego, y que Javier Escribano, director de la Unidad de Negocios Digitales de El Norte, se encargó de apoyar animando a todos los asistentes “a que no dejen de utilizar las redes sociales, pero a la vez disfruten de los ponentes, que es por lo que han acudido a este evento”. Igualmente, Escribano se planteó un reto antes de arranchar con las ponencias “hacerlo como mínimo igual de bien que el pasado año” y afirmó que en el congreso “se va a hablar de tecnología pero de manera transversal, no solo para especialistas”.
Tras esta presentación, arrancó el primer bloque del congreso que bajo el título ‘Más tecnología, menos costes’ agrupó las ponencias de Miguel Ángel Turrado, Francisco J. Jariego, Rodrigo del Prado y Roberto Espinosa.
Todos los ponentes, de forma sorprendente, hicieron referencia a la Ley de Moore, sobre la que versaría la última de las ponencias, la de Roberto Espinosa, bussiness manager para EMEA de plataformas de movilidad de INTEL. Esta ley afirma que cada 24 meses somos capaces de doblar la capacidad de los procesadores y de reducir a la mitad su tamaño “lo que implica que cada vez tendremos dispositivos con más componentes y a la vez que necesiten de menos batería para funcionar”, algo que hace que los hitos tecnológicos “ya no sucedan una vez cada siglo como ocurría antes, sino que ya hemos conseguido que sucedan en tiempos inferiores a una década”, como aseguró este experto. Pero, además, se hizo una pregunta, “¿Cómo hemos podido sufrir una crisis tan grande con este gran desarrollo tecnológico?”, algo que achacó a que la tecnología, en el año 2007, aún no había impregnado todas las capas productivas de la sociedad, algo que sí está ocurriendo ahora. Además, Espinosa no dudó en dejar una frase impactante ante el público congregado en el Auditorio de la Feria de Valladolid: “En unos años solo habrá dos tipos de empresas: las tecnológicas y las que van a desaparecer”.
El primero de los ponentes de la mañana fue Miguel Ángel Turrado, adjunto al presidente de HP para España y Portugal, que presentó las conclusiones del trabajo que su empresa ha desarrollado para predecir cómo será el mundo en 2020 y cómo podrá funcionar la empresa en este contexto. Según él mismo afirmó, “la tecnología va a ser la clave para transformar los retos en oportunidades para las empresas y administraciones”, y aseveró, así mismo, que una de las claves será que “la movilidad va a ser transparente y no tendremos que preocuparnos por ella”. Así mismo el experto, no dudó en poner a la seguridad como uno de los puntos destacados ante esta gran revolución “que amplía la superficie sobre la que pueden atacar los ciberdelincuentes”. “Hoy estamos listos para sacar partido a los nuevos modelos de negocio digital. Ya hay empresas que lo están haciendo, y además de una forma segura. En España y en Castilla y León hay que seguir trabajando con la información porque es el único camino para traer el negocio y hacerlo presente en nuestras empresas”, aseguró para terminar su ponencia.
El Internet de las cosas
El director del área Industrial IoT (Internet of Things) y miembro del Comité Ejecutivo de Telefónica I+D, Francisco J. Jariego, se encargó, por su parte, de mostrar a los asistentes algunas de las posibilidades del Internet de las cosas, un ámbito aún en desarrollo en el que todos los dispositivos puedan estar conectados entre sí y que, según él mismo dijo de forma muy divertida: “mola”. Jariego afirmó que “el héroe de la revolución industrial es el ‘maker’, en un nuevo contexto en el que si antes estaba bien hacer cosas, ahora está bien fabricarlas”, lo que según él mismo es una ventaja puesto que se puede crear de forma local, una gran oportunidad que hay que aprovechar porque “ya no es tan barato competitivamente fabricar en China; el coste en personal se ha hecho ya comparable al coste de fabricar allí”.
Por su parte, Rodrigo del Prado, director general de bq, explicó el proceso mediante el que su empresa ha pasado de formar parte de ITEM Consulting, un grupo de la Escuela Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la UPM que realmente “más que una empresa era una cooperativa de conocimiento donde cada uno aportaba lo que sabía hacer: montar ordenadores, programar páginas web, etcétera”, hasta convertirse en bq, la empresa que actualmente vende Aquaris E, su propio ‘smartphone’ y que está diseñado por completo en España. bq ha vendido memorias USB fabricadas en China, creó sus propios libros electrónicos y tabletas y actualmente es líder del mercado de los teléfonos móviles con su propio dispositivo. Rodrigo del Prado quiso dejar un mensaje a todos aquellos que estaban conociendo de primera mano los trabajos de su empresa: “ahora podemos salir a vender más allá de nuestras fronteras porque tenemos un dispositivo propio que es diferente de los demás por dentro y por fuera”, y aseguró que “en España se pueden hacer cosas y los ingenieros españoles pueden mirar de tu a tu a los norteamericanos o a los coreanos porque realmente están haciendo cosas que le gustan a la gente”.