Pilar Roch aconseja a los emprendedores perder el miedo al fracaso

Pilar Roch tomó parte del bloque sobre capacidad emprendedora de e-Coned y lo hizo desde un principio poniendo su propia trayectoria como ejemplo de lo que debe hacer un emprendedor. La socia e International Business Development Manager de Womenalia.com quiso mostrar ante el público la necesidad de perder el miedo al fracaso de la aventura empresarial porque “yo fracasé en mi primera empresa y me costó diez años superarlo. Si desde un principio hubiera considerado la posibilidad de fracasar todo hubiera sido más fácil”, aseguró.

 

Para Roch, que mostró un gráfico muy interesante que había realizado para ponderar su felicidad en su vida laboral y en la profesional, “cuando fui más feliz fue cuando estaba emprendiendo”, aseguró, para reflexionar que “debemos hacer una valoración global de lo que es nuestra vida, teniendo en cuenta tanto la faceta profesional como la laboral, para saber si tenemos un perfil emprendedor o no, porque un emprendedor vive de ideas e ilusiones a las que convierte en negocios”.

Tras un repaso por las características de su nuevo proyecto, Womenalia.com, Roch resumió las dificultades que se presentan para una empresa que comienza en dos conceptos: la crisis y la revolución tecnológica. Ambos dan la sensación de que las pequeñas empresas no tienen un plan establecido y es muy necesario que “éste esté muy bien marcado y que sea un plan escalable (es decir, que a mayor crecimiento se reduzcan los costes)”, además, afirmó que “hay que ser el mejor en el nicho en el que decides focalizarte y trabajar”,

 

Para cerrar su intervención, Pilar Roch quiso poner el foco sobre el 'e-commerce', que ya es el 50% de la facturación en España, con 24.000 millones de euros. No obstante, Roch consideró que todo esto no es suficiente, sino que también hay que tener en cuenta el 'capital relacional', es decir, la capacidad de relacionarse con todo tipo de inversores, entidades, empresas, etcétera; el 'capital estructural e intelectual', es decir, diferenciarse gracias a los recursos humanos de la compañía; y, por último, unas condiciones necesarias para el negocio como la pasión, un término que utilizó en varias ocasiones esta experta durante su intervención.